miércoles, 21 de noviembre de 2012

PRENSA MÁS HUMANA


Cuenca 21 de Noviembre de 2012

Llama mucho la atención la jerarquía que le da la  prensa nacional a las noticias. Respecto a las noticias sobre el conflicto Palestino: un pequeño resumen cuenta el alto al fuego en la zona de gaza. (Datos más datos menos).

¿Son más de 62 años del conflicto entre el pueblo Palestino y los sionistas? Si.

¿Cuánta cobertura le han dado los medios al conflicto? Como 9 días entregando a la gente pequeños resúmenes de lo que pasa “allá lejos” “allá con ellos”. ¿Es que hay más muertos? ¿Es que la noticia nos duele más o vende más?  

Para que nos empiece a doler, para denunciar, reprochar, es hora de conocer.
Quisiera extenderme en la indignación que produce la muerte diaria de centenares de personas en Gaza, en los intereses de poder económico y político que hay atrás de la guerra: control de Medio Oriente, intensiones de exterminio a los palestinos, dinero, tierra, extorsión  genocidio, muerte..muerte ..muerte. Pero no sé cómo ser justa en la exposición de lo que pasa, sin embargo está su voz . (Rafeef Ziadah)

No les queda más que su voz, la de los medios ha sido baja, casi un susurro.

Ese silencio parece no ser casualidad, pues los medios de comunicación son empresas que han sido mal entendidas como “cuidadoras de la democracia y el sistema” y en este sistema el fútbol, por ejemplo, atrae más que lo que puede pasar “allá bien lejos”. En un lapso de 10 horas los tuits de Ecuavisa (solo por poner un ejemplo) han sido 79. Al fútbol le han dedicado 32, a noticias nacionales 23, a promoción de telenovelas 11, igual número para curiosidades faranduleras y dos tuits para hablar de Gaza.  

La prensa ha olvidado que somos mediadores entre la gente y gente y en ese olvido han causado una deformación de la sociedad, que se refleja en la imposibilidad de reaccionar enérgicamente en contra de brutalidades, que por supuesto nos incumben Y que además son políticas.

Es que además de todo, como buenos “guardianes” de lo establecido nos han vendido la idea de que la política es mala, la han confundido, deliberadamente, con politiquería. Nos dejaron a los pueblos desarmados, pasivos, con la coyuntura HUMANA.

Sin embargo el fenómeno de las redes sociales han sido una buena alternativa para democratizar la información, pero no excusa a las empresas mediáticas de su silencio cómplice.

¿Qué está haciendo hoy la prensa? Gaza nos debería doler a todos.

    

Educación: diagnóstico y reflexión.


Admitimos el derecho a soñar con Galeano: “la educación no será privilegio de quienes puedan pagarla".
De los aproximadamente 90 mil aspirantes a ingresar a la Universidad (bachilleres recientes la mayoría) este año apenas 15 mil lograron entrar a la educación superior pública según datos expuestos por el Ministro de Talento Humano, Augusto Espinosa, el pasado 6 de noviembre en un foro sobre “calidad académica” ofrecido en la Universidad de Cuenca. 
¿Un problema de ahora? No. ¿Una deuda histórica? Desde siempre.
Las nuevas propuestas respecto a la Educación Superior en el país van abanderadas de intensiones como:


·         Calidad académica.
·         Mayor acceso a la educación superior.
·         Investigación en las universidades.
·         Cooperación de las mismas.
·         Interés colectivo.
Las críticas frente a estas propuestas se enfocan, muchas veces, en “la aplicación intempestiva” de reglamentos y mecanismos que el régimen formula para llegar a estas metas, como por ejemplo:
  • ·         Sistema Nacional de Nivelación y Admisión, SNNA.
  • ·         Reglamento de Escalafón Docente .
  • ·         Acreditación de las Universidades.
  • ·         Cierre de las universidades categoría “E” y plan de contingencia.
  • ·         Acreditación de las carreras, etc. 

Otras posturas, en cambio, acusan a las propuestas de mentirosas. Denuncian, según su punto de vista, una intensión de privatización de la educación, de convertir a las universidades en excluyentes (como si no lo fueran históricamente), de atropellos a los derechos laborales de docentes y administrativos.
El problema de estas posturas (además de ser vinculadas a intereses politiqueros en muchos casos) es que las estamos pensando desde la concepción de Estado-Nación que nos dejaron como herencia del sistema capitalista e imperialista, que se asentó en la educación concibiéndola como espacios para generar mano de obra calificada, que a su vez, pueda sostener el sistema que se iba desarrollando en un mundo globalizado. Tuvo éxito.
Repensar la educación, entenderla como esa herramienta del pueblo para desarrollar sus condiciones de vida, en función del bienestar común, nos llevaría a pensar, por ejemplo, que no solo el acceso a la educación debe ser masificada, sino el conocimiento también; que la gratuidad no significa simplemente el no pago de matrículas y aranceles, sino que se trata de generar las condiciones adecuadas para que la gente pueda estudiar y, que además es la posibilidad real de aportar socialmente con el conocimiento adquirido en las aulas.
Las necesidades respecto a la educación superior en el país y en el mundo, no son de reivindicaciones gremiales, sino una urgencia de cambio estructural, entender que las universidades no somos los únicos actores, pero sí parte importante de este cambio. Estos cambios necesitan de un pueblo listo para emprenderlas, pues al repensar la educación, damos la espalda a sectores beneficiados por la propuesta inicial de educación mercantilista. Esa acción tratará de ser bloqueada.
En este escenario, la búsqueda de la nueva Universidad nos involucra como sociedad en actores activos, críticos y propositivos de lo que necesitamos construir. Que no nos ocurra lo de los años 70, (deuda histórica que nos dejaron los entonces actores universitarios): buscar un ingreso indiscriminado de estudiantes a la Universidad, a costa de la calidad académica y su visón social.
Actualmente los jóvenes universitarios organizados para repensar la educación han propuesto como luchas primordiales una III Reforma Universitaria, que potencie a la Universidad como un actor vital en la construcción social; que se fortalezca la educación pública, con gran urgencia, en los niveles básicos y bachilleratos a fin de dar condiciones de inclusión real a los sectores históricamente vulnerados, entre otras plataformas de lucha.   
Como decía Ernesto “el Che” Guevara: los universitarios son capaces de sostener o derrumbar cualquier sistema económico. Entonces, los espectadores con actitud de “lava manos” arriesgan la permanecía de la educación mercantilista, pero tienen y tenemos la opción de trabajar activamente por la construcción de la nueva universidad, de la nueva sociedad.  

sábado, 17 de noviembre de 2012

¿Sudaca? !NO¡ Latinoamericano, ¡SI¡¡¡


Se  “acelera” el cuerpo de cualquiera, de rabia e indignación, cada vez que a nuestros pueblos nos quieren limitar hasta las fronteras de la mente.

¿Sudacas? ¡No! ¿Sudacas de mierda? ¡Bajo ningún criterio!
Esos siglos de colonización geográfica, cultural, política, económica, de vida, deben y han empezado a quedar atrás por una urgencia histórica marcada por la lucha popular. Le llegó la hora, a esta patria nuestra, la Latinoamericana, la sudamericana, de meterse en las prácticas de reivindicaciones profundas.
Partamos por recordar y no olvidar que el saqueo económico y cultural vino de gobiernos imperiales externos y criollos "salvadores y de buenas gentes" que pretendieron condenar a nuestros países a ser pobres, para lo cual nos diseñaban “planes de desarrollo" sin conceptos como solidaridad, igualdad, justicia. Así, sin más, dividieron al mundo implementando la estrategia, no sólo de violencia, sino también, infiltrándose, nos colonizaron la mente.
Entonces, convertidos en “pueblos pobres, subdesarrollados, corruptos, de migrantes”, como consecuencia, allá, fuera de nuestra gente y de nuestros lares, no éramos más que “Sudacas” Los “Sudacas”, gente explotada y marginada, tenía -por desgracia aún tiene- la mano de obra barata  que le sirve a quienes se olvidaron del respeto a la humanidad.
Definámoslo: Sudaca.- “gente que hace un buen trabajo para hacer crecer el  capital ajeno, pero de cuidado”. Luego vinieron corrientes que intentan cambiar el contexto de la "categorización" de ser Sudaca: el orgullo sudaca, grupos de música sudacas, empresas de asesoramiento sudaca, etc.
Pero ¿es justo con nuestra cultura aceptar este término de nacimiento despectivo? 
Alrededor de Latinoamérica los movimientos sociales buscan recuperar una identidad que tiene que ver con lo propio, con nuestra cultura. Los países andinos han tomado como políticas necesarias el Sumaq Qamaña (Aymara), el Sumaq Kawsai (Quehua), el vivir bien o Buen Vivir (castellano). Estos sí, enmarcados en el respeto, igualdad, equidad para todo el conglomerado humano. Entonces, los jóvenes y toda la sociedad, nos sentimos comprometidos con  la responsabilidad de fortalecer estos conceptos y llevarlos a la práctica.
Así, en Latinoamérica ya hay muestras de esa responsabilidad, las movilizaciones juveniles son ejemplo de ello, masivas en el caso de Colombia y Chile que exigen sus derechos en educación y bienestar social, Ecuador no se ha quedado atrás -unidos los universitarios públicos, privados y politécnicos- con la CEUPE  , lo hacen con consignas como “la alegre rebeldía”, rebeldía planteada para recuperar identidad en todos los campos. Sus victorias aún están pendientes pero su lucha es incansable. Los grupos juveniles pensamos nuestra Latinoamérica de y para nosotros.
Los sudamericanos, los caribeños, los que nos identificamos con la gran patria latinoamericana,  debemos ser entendidos  como pueblos con una cultura ancestral que nos brinda la posibilidad de ser y estar en el mundo con una identidad propia. Somos gente solidaria con el otro y con la naturaleza,  con nuestros estados y con la necesidad de ser soberanos: cultural, política, económicamente, ricos en nuestros vestuarios,  comida y  creencias. Estos conceptos y estilos de vida nos dan también la posibilidad de recibir a cada ciudadano del mundo con el mayor respeto… para que nunca más nos irrespeten. 
El camino es largo, pero se ha empezado a caminar: varios países ya hablan de la descolonización, de la soberanía, sin embargo hay mucho por hacer, aún hay deudas pendientes, de todos lados, del gobierno, de los movimientos sociales, de la juventud etc. Aún nos falta pueblos en total empoderamiento de nuestra identidad, fuertes contra el dominio, unidos, claros en la ideas.  
No hay recetas ni un solo rumbo trazado, pero sí está en nuestras manos la posibilidad de pelear fuerte contra las formas de dominio. Aceptar las categorizaciones externas implica una dominación que enraíza la falsa condición de ser pueblos sumisos.
La subvaloración de los sudamericanos -historia contada a pedacitos y traída de allá, bien al norte y difundida también por esa prensa, parlante de los de allá- no es propia. Nuestro papel se debe escribir de otra forma desde esta realidad.. Latinoamérica ya va reconceptualizando varias ideas, porque entendemos, y con orgullo, que esta tierra se debe a manos campesinas, indias, negras; con resistencia a la imposición y, por lo tanto, manos a las que les debemos nuestra lucha también. 
El periodismo, en general, y los periodistas en particular, entendiendo este contexto y el poder de los medios –que no es retórica sino realidad, cargada de responsabilidad- tenemos una gran tarea: repensarnos y repensar los mensajes, que en gran medida influyen en la construcción de los imaginarios colectivos y, en consecuencia, en la construcción de las sociedades. Repensarnos para caminar con nuestros pueblos.   
Como dice el mismo Galeano: "Los más perseguidos han sabido guardar para la humanidad entera, no sólo para ellos mismos, lo mejor de estas tierras, que es la memoria de la comunidad como posible modo de producción y de vida"
Entonces, ser de acá, nacer al calor de nuestra tierra, es un orgullo acompañado de responsabilidad. Por eso, ¿Sudaca? No! ¿LATINOAMERICANO, SUDAMERICANO? ¡Siempre!

ENTRE EL PERIODISMO Y LA VIDA